Esfuerzos

Hay algo que palideze, languideze, se marchita.

Un tren se ha ido. Un lago se ha secado. Habrá llegado una mañana. Qué se yo. Qué sé que ya no escribo. Qué sé yo de porqués de esta vida. ¿Dónde tendré que tocar?

Para dejar de escribir sandeces, pensar nada. Y sacar un poco de estímulo de las uñas de los dedos. Yo no se qué será que me haya bloqueado de esta manera, ni en dos años. Debería bastarme con cualquier cosa; una hoja que cae, un gusano que repta, una Torre Eiffel cualquiera, una caricia ajena. Pero no. No. No. No y no.

Ya no me sangra la pluma. Desdichosado de mi.

Yo no sé qué pasa pero algo ha dejado de pasar.

Será algo así como que de ahora en adelante deberé esforzarme

3 comentarios:

Sirannon dijo...

Demasiado bien sé a qué te refieres, mi pluma se quedó seca hace mucho tiempo (tal vez espezó a secarse cuando empecé esta maldita carrera, sólo que tardé en notarlo...).
Parece que me estoy recuperando, a base de esfuerzo.
Escribe sobre gusanos, caricias y hojas, aunque parezcan pequeñas. La tinta a veces se atasca en las plumas, y no hay más que seguir escribiendo hasta que vuelve a fluir.

Ánimo!

Be. dijo...

Si esto está escrito con una pluma seca, me gustaría saber qué haces cuando no se encuentra así.
Genial.

Anónimo dijo...

o deja de esforzarte, vuelve a lo que inspira, deja de tratar de que salga algo, cuando sabes qe no saldrá, deja que M. nececite salir solo de nuevo.