Dos números de referencia


0904 2310 2011

cuando pasados cuatro minutos
aún se escuche
el eco vibrante de nueve campanas
en el plano eclíptico

pensaré que la llegada del otoño
prende definitivamente fuego
alrededor de ese escorpión
amarillo, naranja, rojo

cuando caídas las hojas
marchitas
no entiendan
que la naturaleza lo hace por ellas

pensaré que la llegada del otoño
enciende el fuego mis brasas
que han de darte calor
y dejarnos vivir el invierno

40° 26′ 13″ N, 3° 43′ 18″ W

una columna
resplandeciente a la luz del
sol venus y luna
una servidumbre aérea
al servicio de un mar
de hormigon y acero
náufrago de aguas
que colinden con tu piel y
tu geometría
Expuesto a riesgos,
por dejar que construya
ese puente
que unirá ambos lados

Tolerancia Cero

Como aquellas trazas suaves
de aviones imposibles
que acarician la esfera de un 
planeta que nos cabe en la mano
la vida empieza y termina
el pintor con pulso firme
trazo constante
entra en contacto con la tela del
espacio y tiempo,
levanta
el pincel.
La vida en dos puntos
:
tolerancia cero.

El sonido viaja lento
primero el golpe,
después el repicar,
-lo veo, oigo-
me gustaría conocer el desfase
-entonces-
del sentir
Y así
discretizar cada unidad indivisible de vida
8
tolerancia inifinita.

A veces, sucede que los aviones imposibles
penetran nubes
Ni por encima
Ni por debajo
se desvanecen
Y por un momento,
0
tolerancia discontinua.

Si se intersectan nuestras estelas
tolerancia cero partido por inifinita
Estudio detallado de la indeterminación con respuesta Vida

PODCAST: Oda a la Luna



Esta vez el texto es Oda a la Luna publicado este agosto. La música que lo acompaña es "Zaephyr Skies' Theme" del LP de Luca Turilli "Prophet of the Last Eclipse" publicado en 2002. Además la conversación por radio está extraída de "Venus Express, give me a GO/NO GO for launch..." publicado el 9 de Noviembre de 2005 por la Agencia Espacial Europea se trata de la confirmación del inicio de la secuencia de lanzamiento de la sonda Venus Express.


Latitud Sur


Dedos que en tactilizar un cuerpo
dibujan meridianos, paralelos
encuentran puntos de interés
niveles geodésicos de pendientes
inabastables por cualquier
sentimiento, dónde resbalan las
emociones. los lunares coordenados
24 grados latitud sur. sobretodo
sur. sur surcando esos mares planos que
se erizan. ese cabo verde,
tierra del fuego, oceanía, tempestades,
leviatanes, odisea, cuatro mares.
el ojo de un huracán que
arrancará las sábanas y dejará
un mapamundi con la impertinente
traza de unas nubes erráticas, fin.

Rojo Verde Azul


La farola izada cuya candela nocturna es un misterio
la enchufan, gasta, naranja atómico y los funcionarios la justifican a horas
un brillo, alguna polilla, una resistencia

La bombilla que cuelga no encierra ningún misterio
la enchufas, gastas, blanco neutrex del futuro justifica que harás a esas horas
un brillo, un calor, un resistor

El led discreto del display tampoco tiene misterio
lo enchufas, gastas, rojo verde azul, y también dá las horas
un brillo, baja temperatura, unos pico óhmnios

Un reflejo de tus ojos sí encierra cierto misterio
los abres, me miras, nudo, pálpito, emoción, gota y ahora
pirámide de diamante que polariza

la ténue luz que brilla en mi interior
Todo el espectro discretizado en 256 colores
Y aún así soy incapaz de

encontrar palabras del tono preciso, 
un matiz, como para describir el sentimiento que 
ilumina esa mirada entre las sombras que me habitan

Los pros y los contras de una ventana abierta


Vivir en complitud sería considerar el día de tu nacimiento y el de tu muerte. Cierta abstracción no es posible. Sería -probablemente- algo muy parecido a verte desde el otro lado de una ventana abierta de un cuarto piso sin repisa. La gravedad de las dos situaciones comparadas lo impide: la gravedad de la muerte nos impide la consideración en complitud y la gravedad como ley física la contemplación de nuestro interior desde fuera. Por ello hemos aprendido a contar los años, a discretizar nuestra vida. Es imposible que tengamos un recuerdo continuo de ello, por ello discretizamos: cogemos puntos, de aquí y de allá e hilamos más fino cogiendo más de aquello que sucedió en momentos más interesantes o de momentos en aquello más interesante que sucedió -que no es exactamente lo mismo-.

Vivir entones de forma discreta es vivir en una constante elección, ¿cual es el pro? ¿cual es el contra? de cada situación me refiero. Podemos llegar a discretizar tanto nuestras vidas como para recordar todo el marco tanto físico como cronológico de una acción tan simple como la de atarnos un zapato una mañana cualquiera en la que corriste una cierta cantidad de aquél más de millar de quilómetros que llevas recorridos. Entre el quilómetro 12111 y el 12120. Un recuerdo tan vivo como el de la primera vez que por tu propio pié, te ataste el primer zapato.

Así que debemos debatir cual debe ser la resolución de nuestros recuerdos, el espectro de cada uno de ellos, y de cuantos puntos debe estar coformada la malla de nuestra vida, la suerte de tablero de ajedrez con decenas de reinas sin cabezas, un rey sin reino, peones encallados, torres caídas, caballos famélicos, pues así sería el paisaje al principio de esa mesa blanca y negra discreta de una suerte de ajedrez Hescheriano vital, y que sólo al avanzar hasta el horizonte de nuestro presente, llegaríamos al páramo del rey con reino, de la reina única y de la torre de marfil, de los corceles con barda y fardo y los alfiles vivos y traicioneros, los peones trabajadores que avanzan hacia un futuro de reglas estipuladas y jugadadas aprendidas, ése precisamente, ése, es el contra de una ventana abierta.

Podríamos preguntarle al peón que quiere ser reina, ¿cuánto valoras tu vida? Dirá que vive recorriendo un camino para ser otro, que él sí podrá vivir en complitud pensando en su primera jugada de la partida y en su muerte metamorfoseada y probablemente nos diga lo siguiente, que él disfrutó del camino, que él valoraba todo lo discreto que contenía cada segundo infinito de su vida y que vivir por vivir, encontremos una complitud entre cada minuto que nace y que muere: el pro de una ventana abierta.

Infinitésimos

Recuerdo a la perfección el día que mi padre olvidó en su despacho una de aquellas lupas de bolsillo, del tamaño de un llavero, para ampliar un tejido o una fibra. Aquél día, sin aún saberlo, mi padre me cambió la vida.

Comprender que alrededor de tí y de mi hay un espacio infinito. 

Siempre me ha parecido que la estructura de los números Reales encierra en su conjunto una doble infinitud poética y que me arrastra -inevitablemente- a querer atravesar una pared cualquiera.

Supongo que en estos términos no hay mejor forma para comprender el mundo que cogiendo un trozo de tela cualquiera y verlo a través de una de esas lupas de bolsillo.

Entre el cero y el uno hay infinitos números, o lo que es lo mismo

Comprender que entre tú y yo hay un espacio infinito. 

entre el cero y el número más grande no sólo hay números sino que también están todas las direcciones y sentidos de esta vida.

Que todo está hecho de ceros y accidentalmente lo rellenamos con un orden aleatorio. Que algo a su vez es infinitamente pequeño, un infinitésimo; inifinitamente grande, un infinito. Que el tiempo y el espacio también juegan un papel derivado en este juego. Derivado de haberme encontrado contigo gracias a tu cierta posición en un determinado instante. Juntar todos éstos y aquellos conceptos y comprender que esos infinitos e infinitésimos se transforman en un baile imperceptible porque uno logra ver que las palabras cursivas se han logrado colar en otro espacio de este texto y en otro momento de tu lectura y que

estar contigo es
contraer el espacio y expandir el tiempo

Órbita 1973

En un día como otro cualquiera la NASA lanzará GRAIL, que nada tiene que ver con el grial (pues esa es la traducción del inglés) a no ser que pensemos que la luna es un cuerpo y que en su sangre se encuentra todo lo sublime licuado, sublimizado. GRAIL es una misión con dos naves espaciales cuasi-gemelas. Ambas estudiaran a fondo el campo gravitatorio de la Luna. En particular la humanidad -a través de una futura jerarquía de artículos científicos- conocerá cien veces mejor el campo gravitatorio de su cara clara -siempre me encuentro con problemas para encontrar un antónimo de oscura- y mil veces mejor el de su cara oscura.

A veces siento -porque es obligatoriamente un sentir- que el campo gravitatorio de la luna me atrae con más fuerza que el de la Tierra. Siento que en cualquier momento, en uno de sus particulares ascensos rectos en nuestra bóveda celeste -si se puede elegir que sea con luna llena-, montaré en raíles invisibles y me transferiré con máxima potencia a una orbita lunar, polar probablemente. Digo railes porque la única manera de asemejar el movimento de un cuerpo en el espacio es con el de un tren atravesando el horizonte. Confieso Luna que sin faltar a la verdad a veces te personifico y entonces montado en un autobús cualquiera de la Empresa Madrileña de Transportes te orbito a una distancia tal que en pericentro la tecnología de mi vista -tantos píxeles por espacio cuantificado- no me permite ver las huellas de un tal Amstrong en tu superfície selenítica. Las huellas de Amstrong y aquellas dos sondas y aquellas dos caras me hacen pensar en una dicotomía par ¿cuándo llego el hombre a la Luna?


  1. En Julio de 1969 cuando Neil Amstrong saltó del Beagle. 
  2. En Marzo de 1973 cuando Pink Floyd lanzó The Dark side of the Moon


Si GRAIL nos amplia 1000 veces el eco de ese vinilo la siguiente vez que esté en tu pericentro -sin duda se encuentra en la cara oculta de la Luna-, reconoceré en tu cuerpo todo el instinto de la humanidad, todas las locuras de la razón, todas las dudas de la verdad. Toda la amplitud de tu cuerpo resonante al estrellarse a la par esas dos sondas GRAIL, pues ese será su destino final, una mañana, tarde o noche -siempre dependerá de la longitud del punto desde que lo contemplemos- de enero de 2012. Estrellarse en tí y penetrar hasta dónde tus entrañas les revelen el contenido de tu núcleo, almacén de los secretos de tu atractivo gravitatorio, con la mala suerte que toda posibilidad de comunicación con Tierra habrá cesado y frías, silenciosas, rotas permanecerán como único producto de la humanidad conocedor de tales secretos. Hasta el día en que me levante de mi asiento en el autobús, tome el control, desafíe la mecánica celeste y te penetre.

Blanqueante Mental

RECUPERA EL BLANCO NATURAL DE TU MENTE 

Proporciona una mente fresca 
                                                                                        SIN GLUTEN 

El Blanqueante mental ********, gracias a su fórmula específica, previene la formación de ideas bacterianas y reduce las emociones ayudando a mantener el blanco natural de tus pensamientos. Su tecnología MaxBlank (papaína + PVP), combate la formación de córtex bacteriano, ayudando a devolver el blanco natural a la red de pensamientos. 

Indicaciones: Después de la consolidación neuronal realizar un blanqueado mental con 25ml sin diluir, dejando que el líquido se distribuya por todo el cerebro durante 1 minuto. Para obtener el máximo beneficio es aconsejable no hablar ni escuchar durante unos 10 minutos después de usar el blanqueado mental. Este producto contiene ingredientes derivados del encéfalo y/o hipotálamo. 

NO INGERIR 

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Complemento Cirunstancial

¡Sucede que eres como la Luna!
te encuentro
tienes una piel lisa pálida marmórea
te encuentro
un poco fría desenfocada esculpida en selenita
Eres una idea y eterna Una sustancia completa
todos los tiempos y lugares

¿Qué sucedería si tuvieras condición humana?
te encontraría
tendrías una piel fina morena perecedera
te encontraría
un poco caliente palpable radiante de carne
Serías una realidad y finita Complemento Circunstancial
un sólo lugar y tiempo:

                                                                     aquí y ahora
                                                                     dame un beso.