PODCAST: Je ne regrette rien
Podcast del texto "Je ne regrette rien" de Marzo de 2010, aunque el texto estuvo resguardado en una libreta desde mi última visita a París en Octubre de 2009. La canción editada que aparece es "In this light and on this evening" del álbum homónimo de Editors. El Podcast fue grabado en una tarde -la primera de lluvia en Madrid en 45 días- en que ocurrió una triple coincidencia con París. Después de ver "Dreamers" -justo al terminar de grabar el Podcast-, resultó que la película terminaba como éste, con Edith Piaf -que en el Podcast también sale en el principio-. Es muy oscuro, demasiado, ni yo ni París merecemos tanta oscuridad. Pero salió así. El texto ha madurado así con el tiempo.
PODCAST: Castillos en el Aire
Con un estilo un tanto cinematográfico llega este podcast en el que domina la música ambiental, esta vez no hay canciones de nadie más que loops originales de Garage Band. El texto es el de "Castillos en el Aire, I", de Noviembre de 2008. Recomiendo escucharlo con el texto enfrente.
PODCAST: Los Peligros del Amor
Podcast del texto publicado en Octubre de 2010, "Los Peligros del Amor". La música que lo acompaña es un fragmento recortado y filtrado de la canción "She's Awake" del álbum "Missa Atropos" publicado en 2010 del grupo noruego de Art Rock Gazpacho.
Muerte, propagación exponencial y vida basada en el monóxido de carbono
Uno: ¡Adiós!
Otro: ¡Adiós!
Desconexión
desconexión
desconexión)
des(conexión)
des (conexión)
des( conexión )
de(s conexión )
d(es conexión )
(des conexión )
( des conexión )
( des conexión )
( des conexión )
( des conexión )
des conexión Conexión
COnexión
CO-nexión
CO nex(o) (i´n)
CO-nex(o)
COnex(o
Conexo
Otro: ¿Hola?
Uno: Hola
Arco Voltaico
Ambos sonreimos en los avatares del mundo.
Una sonrisa que curvava el plano de la realidad
y lo hacía esferas que contenían aquella alegría
tan tuya
que era el albor de la vida, tu eterna sonrisa
la luna creciente no era más que una banda
hasta que tus labios arco de ciento ochenta grados
la curvaron a tu imagen y semejanza
como el Sol hacedor
temed hombres cuando esta se apague:
No habrá mañana.
Una sonrisa que curvava el plano de la realidad
y lo hacía esferas que contenían aquella alegría
tan tuya
que era el albor de la vida, tu eterna sonrisa
la luna creciente no era más que una banda
hasta que tus labios arco de ciento ochenta grados
la curvaron a tu imagen y semejanza
como el Sol hacedor
temed hombres cuando esta se apague:
No habrá mañana.
Table Mountain
I.
Hemisferio sur
esa parte de la esfera
incógnita o remota
bajo un horizonte
dónde sigue habiendo un norte
que concibe lo esférico
LA LUNA SE INVIERTE
un espejo perfecto
refleja tu ausencia
en un mar albedado
me habla
susurrando
aquí hay fenomenología inversa
EN LEJANÍA TE SIENTO CERCA
II.
El fín del mundo es
un lugar geométrico
de coordenadas variables
y denominadores comunes
cielos encendidos
piedras angulares
oceanos planos
y una naranja-ardiente
ausencia de tí
Hemisferio sur
esa parte de la esfera
incógnita o remota
bajo un horizonte
dónde sigue habiendo un norte
que concibe lo esférico
LA LUNA SE INVIERTE
un espejo perfecto
refleja tu ausencia
en un mar albedado
me habla
susurrando
aquí hay fenomenología inversa
EN LEJANÍA TE SIENTO CERCA
II.
El fín del mundo es
un lugar geométrico
de coordenadas variables
y denominadores comunes
cielos encendidos
piedras angulares
oceanos planos
y una naranja-ardiente
ausencia de tí
Las Antenas
I. (La Teoría)
Tres veces cien millones
de metros por segundo
hacen que todo cuanto
sucede en el sistema
tierra-cosmonauta-luna
sea un relámpago.
No es entonces hasta
que nos alejamos
antipódicamente
en este geoide mágmico
el uno del otro
que no se confirma
La Teoría.
La aplicamos;
nos acerca
a escasas milésimas un
encuentro digital
de nuestra carne.
II. (La Práctica)
Kilómetreos y kilómetros
que los recuerdos no alcanzan
los lanzo, omnidireccionalmente y nada
eco sordo en un mar aereo
cavidad de resonancia
cetacea zepelínica
tan lejos y no obstante
nos queremos tan cerca
vencer casi exactamente
ocho mil seiscientos
quilómetros de añoranza
cuarenta y tres mil minutos
de carrera cuya marcha
sin duda emprendería
si en la meta simplemente
estuvieras
Tres veces cien millones
de metros por segundo
hacen que todo cuanto
sucede en el sistema
tierra-cosmonauta-luna
sea un relámpago.
No es entonces hasta
que nos alejamos
antipódicamente
en este geoide mágmico
el uno del otro
que no se confirma
La Teoría.
La aplicamos;
nos acerca
a escasas milésimas un
encuentro digital
de nuestra carne.
II. (La Práctica)
Kilómetreos y kilómetros
que los recuerdos no alcanzan
los lanzo, omnidireccionalmente y nada
eco sordo en un mar aereo
cavidad de resonancia
cetacea zepelínica
tan lejos y no obstante
nos queremos tan cerca
vencer casi exactamente
ocho mil seiscientos
quilómetros de añoranza
cuarenta y tres mil minutos
de carrera cuya marcha
sin duda emprendería
si en la meta simplemente
estuvieras
El Cielo
I.
Los aviones tienen horizonte
propio singular
mar de tranquilidad
almohada de nubes
se extiende estática
sus cielos sólo los surcan
leviatanes de metal remache
espinazo orgánico
rorcuales mecánicos de
trayectorias cuasi-orbitales
cuyos estomagos llena
la vida de las profundidades
amanece en el mar de tranquilidad
su fauna juguetona
traza el rastro de la vida
II.
¿Perseguimos al horizonte?
nos necesitamos a nosotros
y a un aeroplano
que vuele a
dos Pi seis mil quinientos
y pico entre veinticuatro
quilómetros hora
-eso siempre es-
con gafas de aviador pirelli
avistaremos un horizonte
-siempre siendo, estando
en esencia copulativa-
y buscaremos ese lugar
geométrico celeste
y lo que siempre es
dónde estaremos nosotros
Los aviones tienen horizonte
propio singular
mar de tranquilidad
almohada de nubes
se extiende estática
sus cielos sólo los surcan
leviatanes de metal remache
espinazo orgánico
rorcuales mecánicos de
trayectorias cuasi-orbitales
cuyos estomagos llena
la vida de las profundidades
amanece en el mar de tranquilidad
su fauna juguetona
traza el rastro de la vida
II.
¿Perseguimos al horizonte?
nos necesitamos a nosotros
y a un aeroplano
que vuele a
dos Pi seis mil quinientos
y pico entre veinticuatro
quilómetros hora
-eso siempre es-
con gafas de aviador pirelli
avistaremos un horizonte
-siempre siendo, estando
en esencia copulativa-
y buscaremos ese lugar
geométrico celeste
y lo que siempre es
dónde estaremos nosotros
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