Hola, ¿hay alguien ahí dentro?
Fundamentalmente atrapado, atrapado de fundamento. Conservado en formol, formalmente en conserva. Encefalograma plano, planície encefálica. Mirada desenfocada, focalizado sin miramentos. Tan sólo capaz de buscar la coherencia entre tecla-y-tecla, buscando el enlace-significado para argumentar a lo largo de los puntos. las comas, que no todo está perdido. Que nunca se ha ganado nada y que si juego hubiere, las reglas son claras:
al final vas y te mueres.
Adiós,
no hay nadie ahí fuera.
2 comentarios:
Para lo sencillas que son las reglas suenan peligrosas.
Precisamente en su sencillez radica la variedad supongo, pero vamos que no me voy a inventar el pan Rebeca, es una cosa muy recurrente en la letra de canciones sin ir muy lejos, "la vida es un juego"... y suele seguir con algo como "que no entendemos" o eso, en el que la única regla escrita es que nos morimos al final; al final llegan esos tres dobles seguidos y a casa.
De todas formas, quizá me he equivocado al estresar esta idea en el artículo, el centro está en eso de tecla-y-tecla supongo.
Gracias por comentar Rebeca.
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