Los ingredientes para pasar una eternidad son sencillos,
mesurables, tangibles, finitos y cerrados en contornos.
Pero debes cuidar tu partida; si la Luna está llena y cenital,
entonces tu sangre y tus lágrimas; serán muy fluidas.
Si la Luna es nueva y se atreve a mostrarte su cara oscura,
entonces tu sangre y tus lágrimas; serán muy densas.
Pues ella lo puede todo, hacer pesados o ligeros tus pensamientos,
decidir si es momento, o no, de ponerte en órbita interplanetaria,
y pasar allí una eternidad mesurable, tangible finita y cerrada.
3 comentarios:
I aquest ja és una passada.
Merci Jesús, s'agraeix moltíssim el feedback
No me canso de leerlo y compartirlo. Un gran poema, molt bo.
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