Segundas partes nunca fueron buenas. Lo que ha motivado esta secuela, que no es ninguna secuela a un antiguo post, no es otra cosa que otra de esas benditas casualidades de la vida. Leticia me recomendó un autor inglés, onda relatos cortos satíricos, para desconectar en general. Marc va a la librería pero no recuerda el nombre... y ante un "¿David Lodge?" del librero Marc responde que sí, pues bueno, resultaba que no. Me acababan de encasquetar "Intercambios" de David Lodge... a saber. Y hoy he sabido, el libro me ha enganchado y hoy lo he fundido. Y todo esto ¿porqué? Y el título de este Post ¿Porqué? Pues porqué aun siendo formas artísticas, personajes y tramas tan distintas, la idea original que planea sobre Melinda y Melinda, sobre la dualidad de la vida en drama y comédia, así como ciertas técnicas muy innovadoras en cuanto a presentación y desenlace de la historia, pues no son ideas originales. La idea original, al menos que yo sepa, se encuetra en este libro, cuyo polvo digo yo es sacado de las muchas librerías que se vendre pues su autor no es que digamos archiconocido. Y sin embargo, contiene la esencia de lo que hace grande a esa gran pelicula de Woody Allen. Pero como esencia que es es aun mayor, y su lectura más gratificante si cabe que ver la pelíucla, aunque ver la película sea... más descansado, recomiendo ambas cosas. Amen. (Tirón de orejas a Woody Allen)
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