M. corre, suele salir a correr, siente la necesidad física de correr, así es, como una vez le dijo V. (persona que por cierto odia el deporte), que en el fondo un deportista es como un drogadicto, pues dicen, los que saben claro, que al hacer deporte segregamos la misma hormóna que produce el mismo sintético que obitiene un heroinómano. Si es así vaya panda de gilipollas los drogadictos. Al grano, M. corre, pero normalmente no en cirumstancias normales, ni en sitios normales, se pone su música, y elige horas cercanas al atardecer en un famoso parqué de su ciudad donde hay un templo egipcio y des del cual puede gozar de rojizos y azulados atardeceres. M. sale a la hora del atardecer con su música pseudo-romántica para drogarse al atardecer en esos idílios. En el fondo, es como el que va de paseo, pero a por su droga. M. en el fondo no hace más que disponerse para salir a pasear y disfrutar de la experiencia que le proporcionan su música, la belleza del atardecer y del sitio y de la droga. Pero no olvidemos, M. corre.
¿Porqué corre M.? ¿Acaso huye de algo? Posiblemente. Quizá sea por eso que M. es incapaz de andar, o pasear tranquilamente, aunque sólo sea con su música. M. es un cobarde y huye, huye, corre, huye mientras esa droga la inunda el cuerpo y le llena, le hincha, y el atardecer le emociona y corre y huye. Drogado. Otras personas, como las que ve M. cuando hace estas actividades parece ser que no tienen poruqé huir, hacen lo mismo que M. pero sin huir.
¿Y saben de quien huye M.?
El otro dia estuve en el concierto de Kamelot, una gran experiencia. En todos los sentidos. La "bella inconeguda" resultó ser una bella reconocida, de esas personas a las que parece que nos despedimos sin decirnos adiós en otras vidas. Bien, ese concierto empezó con una mujer erguida encima del escenario, tocando melodramáticamente un violín, escenificando la canción introductória para "Rule the World", canción que habla sobre las glòrias y bajones por los que nos llevan nuestros sentimientos... A veces nos sentimos desprotegidos como un niño... a veces nos vemos preparados para governar el mundo. Y la canción que interpretaba esa mujer, "Solitaire". Era ella; esa mujer se llamaba soledad.
M. huía de la mujer que se llama Soledad.
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