Y sin embargo se mueve, muy acertado el que compuso la leyenda, fíjense también en la pintura, Galileo firme, erguido, convencido, con un halo de luz a su alrededor sólo comparable al que irradia Jesús en la cruz y ellos, los insquisidores encorvados, oscuros, amenazantes. Pero cómo, cómo, cómo atreverse con la ayuda de algunas ojas y de la vaga observación de los astros a convencer al orden establecido de la creación, cómo hacerle reconocer al mismo Diós que nos ha ocultado que damos vueltas y que además es culpa suya.
Todo esto es culpa de algunas casualidades, vaya, no nos confundamos, el hecho de que esté este post escrito. La primera de ellas, y la más importante; una canción del grupo New Age Enigma cuyo nombre es por supuesto Eppur si muove yo ignorante consulté lo que significaba todo aquello y me encontré con un curioso "y sin embargo se mueve", y fue entonces cuando primero, le oí y luego por extensión, le oí.
Era un dia ya tarde de noche, cerca de la media, de la noche. Estábamos andando Carlos y yo mismo (M. lleva unos días de vacaciones ya), y de pronto oímos al cruzar un puente encima de una calle un saxofón, eso incluía la presencia del saxofonista. La melodía sonaba cercana pero al saxofonista se le veía distante, a pié de carretera, sólo unos poco metros alejado de un tímido vaivén de automóviles. Tocaba. Tocaba bien. Frío. hacía frió. Mucho frío, y en lo primero que pensamos fue en sus manos desnudas. Eppur si muove. Y sin embargo, se mueve. Y sin embargo, toca. Y sin embargo.
Encontrar la naturaleza de sus motivos no parece complicada; el saxofón es un instrumento de viento, se amplifica en un tubo metálico; los vecinos lo sufren y mucho. No se puede tocar a gusto en casa, no musicalmente hablando. Así que se hechó a la calle. Se nos podrían ocurrir motivos más románticos; escena de saxofonista trágico en puente colgante y fa menor. Quien sabe, lo que sí és que sin embargo y a pesar de todo se movía, se movía, quien lo diría.
1 comentario:
Otro que se ha apropiado de la frase es Eneko, uno de los dibujantes de 20minutos. La utiliza en su blog y lo curioso es que además de postear sus viñetas, también incluye algunas animaciones flash... jejeje. Me ha hecho gracia saber que la frase se le atribuye a Galileo.
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