Y entonces se abre una puerta, pero de ella no entra luz; allí dondequiera que lleve, es más oscuro que la propia habitación, ¿Quién es? "Soy el dolor. Y soy real, muy real. No soy ningún sueño" Inquieto, se siente inquieto, el hombre desaparece. "Nunca fuiste muy fuerte amigo mío." La puerta se cierra; el corre hacia ella. No se abre. "Es inútil. És el final". No lo puedo creer ¿dónde están mis amigos? "Siempre has estado sólo. Ahora yo soy el camino. Nada te queda ya; ni esperanza ni fe". ¡Joder! ¿Dónde estoy? ¡¿Quién coño eres?! "Así me gusta". Entonces lo siente; dolor un dolor muy intenso en su estómago, en su cabeza, en sus muelas, en su oído; se retuerce, se cae al suelo, la espalda, le duele. No puede resistirlo más "¿Quieres acabar con todo esto?"
El doctor ha salido de la sala, acaba de informarles a sus padres; hace horas que llegaron y en breve empezarán a turnarse, están destrozados; son conscientes de que esto puede durar horas, días, meses o incluso años. Su padre también pasó por esto, por un accidente; perdió dos meses de su vida. "Sabes cielo, hay algo que me tranquiliza", la mujer solloza, "él siempre decía que nunca entendió el suicidío de su primo, decía que la gente se suicida porque no comprende el vacio, el no-ser. La inexistencia. Él pensaba que cualquier cosa, la peor de las vidas, el más intenso de los dolores, es mucho más que la nada. Por eso estoy tranquilo querida".
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