Pero hay algo más interesante en ellos que el inminente cansancio (a nivel físico) que producen; la focalización. Foca-lización. Por ello cabe introducirse un poco a eso dle mundo de las lentes, la óptica. Uno mismo en particular, es un miope estigmatizado, figurativamente eso me placería mucho teniendo en cuenta las líneas que van a ser tiradas en unos momentos. Aún así, me gustan las gafas, hacen de uno algo-que-no-es, supongo.
Paseo por la sala de los grandes artistas franceses del Louvre "Regarde ça,
es un pasaje de la Divina Comedia", "Ah, cierto y ese debe ser Dante ¿no?" replico. "Voilà y ese es Caronte. Están curzando el rio que lleva al infierno", "de acuerdo, ah entonces, ese de ahí" señalo la lejanía "también es sobre la Divina Comedia", "Si pero no llego focalizo cual es el pasaje", "es muy bello".
E ahí condensadas las dos digresiones ópticas que sufrimos. La bisectriz de la focalización: Miopía e Hipermetropía. Somos hantropomorfológicamente hipermétropos históricos. ace. ache. Hache. Sólo vemos de lejos lo que nos queda delante, no vemos de cerca lo que nos queda delante, mal lo que cubre nuestras manos, bien el horizonte. Distorsionamos de la misma forma el plano del tiempo. Nuestra óptica a menudo tiene un alcance muy grande tanto hacia lo devenido, el pasado cómo hacia el devenir, el futuro, aquello que fuimos, aquello que seremos. Qué bella la irregularidar de ser, sólo conserva la m y la s. Ser es m´s. Pero nos quedamos cortos de vista, no vemos quienes somos, adónde vamos, dónde estamos y menos aún donde los puños de Chronos nos han dejado. Los días pasan, por no decir ya las horas, y el presente nos sucede en nosotros como algo incierto y no vivido entre el ayer y el mañana, y cuanto más ayer o más mañana, más clara la vista. "El mañana tan sólo es un futuro ayer" ¿Porqué tomae el ahora cómo importante? Este es precisamente el diagnóstico del hipérmetrope.
El míope es algo menos común y por lo general más sano. Es el que ve de cerca. Y no (ni siquiera) mira hacia lo lejos. Así de simple, nada que añadir excepto.
Los museos, por decirlo de algún modo característicamente poco comprensible son una especie de lentes -vergentes, sin el di- o sin el con-.
Si eres miope te alejas de la Obra. Del centro.
Si eres hipérmetrope te acercas a la Obra. El centro.
Oh, espera.... No hay
centro.
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