El otro dia jugué al Risk y conquisté el mundo. El mismo día jugué al Monopoly y tripliqué el valor de la banca por supuesto gané. Ayer mismo a los dardos también gané una partida. Ya saben el dicho, afortunado en el juego desafortunado en el amor. ¿Desafortunado en el amor? ¡Ah!, si se tratase de M. entonces contaría alguna historia, para eso está M., pero esta vez se trata de mí y me lo reservaré para mi mismo: es emocionante guardarse el misterio.
"En el amor lo que cuenta es la suerte" es la frase que vertebra la última película de Woody Allen que he visto, hoy mismo, "Celebrity". Una película polifónica, se mueve a dos voces nos cuenta dos historias a diferencia de "Melinda y Melinda" y aunque estén en contrapunto, convergen en varios puntos de la película hasta que enfrentan sus realidades. Me explico; se trata de una pareja que se divorcia, y cada uno encuentra su suerte, al final vuelven a encontrarse y se ve que uno ha tenido suerte y otro no. El modo en que todo está contado es genial y está urdido con total elegancia. La película además se cierra más o menos como empieza, algo que siempre es muy resultón (a mi lo del eterno retorno me pone). Tiene muchos elementos que ya empiezo a reconocer en otras películas de Allen y además nos aclara otras cosas de su filmografía como el "polimorficamente sensible" de Annie Hall, en esta para sacarnos de dudas acerca de lo que significa. Lo mejor de todo es que siempre me deja con esa sensación que hay tanto que interpretar en lo que nos quiere decir acerca de las relaciones humanas, tantas cosas que se me escapan de su mensaje y otro tanto que interpreto y no consigo transmitir ni siquiera aquí. Juega la película con el marco en el que se situa "Celebrity" es decir, Celebridad; famoso, siempre alrededor del mundo de la fama... es curiosos como elegimos a nuestros famosos se dice en la película, evidentemente no se eligen, es cuestión de suerte ¿verdad? Otra cosa que he leído: "El problema de Branagh (actor que encarna a uno de los protaognistas) como Allen - personaje se extiende a toda la cinta y contamina la temática central que se aborda: la celebridad y sus efectos en quienes la viven, en quienes la desean y en quienes viven a su alrededor sin poseerla. La fuerza con la que se pudo mostrar baja mucho de intensidad por Branagh (pues este tiene debe interpretar a Woody Allen sin ser reste y no está a la altura); mientras que la subtrama de la ex-esposa Robin (Judy Davis) si se expresa adecuadamente en la pantalla con la neurosis suficiente. Robin pasa al universo de Allen, Lee se queda estrellado en su Aston Martin contra un aparador, abandonado por la modelo y por el público." Volviendo a lo nuestro, de nuevo "En el amor lo que cuenta es la suerte".
Me gusta esta contraposición de tópicos: "En el amor lo que cuenta es la suerte", "Afortunado en el juego desafortunado en el amor" o mejor "suerte en el juego, mala suerte en el amor". Como comento he visto una película acerca de lo primero, sin embargo, ninguna acerca de lo segundo, así que me basaré en mi experiencia, puedo aceptar lo primero: Aceptemos que suerte es lo mismo que el azar, aunque pueda parecer que suerte es "buen" azar. Ya saben "Es caprichoso el azar" este a veces tiene que hacer de los semáforos carmín tiene que deterner un aguacero y un autobús para que nos encontremos con quien nos tenemos que encontrar. ¡Joder! Qué tontería lo otro.... equilibrio en el mundo.... ¿què es eso? No ven que el universo no es más que vacío y vacío... ¡y por encima se expande!
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