Torrente de vida contenida, vibrante, retenida, borboteante.
Ella congelada, seca, inherte, cristalina, vidriosa, real,
no es nada más que dinamo aleatoriamente punzante,
si es que nada puede ser palabra cuando nada no es ni concepto, cuando el
concepto es el inrevés de nada que es
ser que hasta usamos para predicar,
sólo tienes que fijarte.
Asi también predican los que me tiran des de donde duele?
O duele más el que no predica, el que se aprovecha?
Un doble enlace, como la estación de metro donde te regalan
la contraportada de ahier: información para desinformarme
por favor, que no queremos terminar como los vacios entre planos de rostros disecados, tan expresivos i artificiales
ellos, que siempre buscan freneticamente las llaves del piso de arriba
dentro del bolsillo,
pero encuentran que ya se la ha pisado , y que para abrir las puertes también se debe tener un buen llavero.
Solo tienes que fijarte.
Torrente de ideas contenidas, asociadas, creidas i asimiladas.
Idea es a sociedad como sociedad es a pedazo, en este mundo
tan incomprensible tan complicado tan sujetivo como
la realidad que lees, si, tú, no hace falta que te escondas.
Que ya sabes,
Solo,sólo tienes que fijarte.
Sólo tienes que escucharle, sólo tienes que divisarle, sólo tienes que tocarlo
Sólo tienes que sentirle, sólo tienes que verle , sólo tienes que rozarlo,
sólo tienes oreja, sólo tienes ojo, sólo tienes pulgar,
Sólo tú haces falta, Sólo todo hace falta, simenos nada hace falta
Sólo hay que fijarse, Sólo hay que centrarse, es tan difícil? No
TU eres lo difícil, mientras yo escribo.
Lo que precede es un texto, un poema, en clave vanguardista, escrito por un servidor tiempo ha, concretamente en 2004 (bueno esta es una traducción al castellano que hice en 2006, de hecho, esto es un copy-paste con lo cual pierde gran parte de la gracia la versión original, que tiene carácteres especiales y está dispuesto de forma que salen más cosas, si hay alguien interesado, me lo dice: se lo mando. Tampoco vale tanto la pena), y lo pongo no por su incalculable valor poético ni por su originalidad, pues no tiene ni una cosa ni la otra. Si les parece original vean cualquier poeta vanguardista, de esos que los hay más catalanes que españoles, por ejemplo Salvat-Papasseit. Lo pongo por la particularidad de lo aconteció cuando lo presenté a un concurso literario, por obligación.
Es ancha como castilla, la tradición de los "Jocs Florals" en Catalunya (uno de los símbolos primitivos del catalanismo), se celebran si no erro, desde el siglo XVIII o XIX cada año tradicionalmente, en todos los colegios, escuelas, pueblos... que se precien, en Sant Jordi, patrón de mi promiscuo país. Tradicionalmente siempre participaba, y no con poco éxito, pero luego llegué a un sitio nuevo, un colegio y como era tradición en mi, me presenté en prosa. Hice un pequeño esuferzo para plasmar un texto que tenía en la cabeza, algo oscurantino y lo presenté. Con Grandes Expectativas. Sin embargo nos obligaron a presentar una poesía relacionada con un poema visual que habíamos realizado (veáse Joan Brossa), y el dia antes de entregarlo larga entrada la noche, me senté enfrente de un teclado parecido a éste, y de una tirada escribí lo de arriba. Resultó finalmente mi poema ganador en su categoria y mi narración cayó en el olvido. Pero eso no fue lo mejor, lo mejor vino el dia de clase después de la entrega de premios: analizamos mi poema en clase de literatura. Si si, lo dicho. Fue acojonante, como una gran broma: empezaron a sacar dobles sentidos, recursos, metáforas, hipérbatons, sinestesias y todo lo que se os ocurra, cifras secretas, mensajes en clave... increíble, de verdad increíble, no daba crédito; en ningun momento pensé ninguna de esas cosas, el poema lo escribí cansado dormido y a desgana, como un encargo, y con esto no quiero resaltar mis grandes cualidades inexistentes poéticas ni mucho menos. Lo que pretendo es poner a la vista dos temas:
1) Lo absudro que es el análisis literário en general, sobretodo las notas al pie. El autor no pretende ni un tercio de lo que se dice de la obra y más de dos tercios de los análisis son simples pantomimas sujetivas sujetas a los gustos e influencias del analizador en sí. O si no veánme a mí con Kundera.
2) El poder de nuestro subconsciente. Ya saben, ¡cae otro ángel! ¡el maravilloso encuentro entre un paraguas y una máquina de coser!
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