En este día perfecto


Para el observador práctico, se trata de una cuestión de tiempo. Una casualidad; una gota que cae en el lago de la realidad y propaga ondas de casualidades. Un evento que seca los cielos y marca el rumbo de nuestras vidas, sopla las velas y nos lleva dónde queman las estrellas.

Sueños que vienen de cielos distantes, muertes que hemos vivido silenciosamente, respuestas sin preguntas, dolores que nunca sufrimos, conversaciones no habladas; una gota que lo puede con todo. Una gota que encuentra todas las verdades detrás de la gran mentira. La mentira que nos envuelve día a día, paso a paso, calle a calle, casa a casa; mentira que creída nos ordena nuestras vidas, nos envuelve nuestros pensamientos. Te veo andar y ya no me fijo en tí; ya no me importas; hay una casualidad más importante que la tuya: más causal.

La vida me quema en la distancia, tu Sol le sonríe a sus cenizas; en este día perfecto.