PODCAST: Un Templo



Este podcast tiene su qué -mucho de hecho- de especial. El texto no es mío, es de @aleceiaga y de su poema Un Templo, el poema está inspirado en un texto mío que no verá la luz y que está verticalizado, así que véase esto una colaboración triple. Y vease la real autoría en aleceiaga. Y disfrútese por favor.

La canción que le acompaña es "Lisbon" del álbum de "Bon Iver" "Bon Iver" de 2011.

CANCIÓN: Otras Destinaciones



Tercera entrega de CANCIÓN. En este caso, se trata de la adaptación del texto "Otras Destinaciones" publicado originalmente en Julio de 2009. La base de la canción que acompaña mi voz es un fragmento de las canciones "Orion I" y "Orion II" del compacto "Firebird" de "Gazpacho" publicado en 2005. Recomiendo escuchar la canción original. A continuación adjunto el texto lírico adaptado para la canción:
Otras destinaciones saber es sello emastado sobre postal previo relamido cuasinutricional de empalagoso ajuste y perversamente dulce gusta. 
Precedido por un simulacro de sentimiento escrito, una estampa-reflejo de una belleza ajenamente retrada para una lectora sin situación en el espacio y menos en el tiempo. 
Es por ella que esos buzones se ponen rojos de la risa provocada al envasar nuestros recuerdos en una fina lamina que tardará lunas desfasadas a alcanzar el remitente, a nuestra suerte.  
Es por ello que a veces sencillamente resulte más eficiente mandar un pensamiento por ondas hertzianas. Un beso estromboscopiado. Un saludo binario. 
Y sin embargo cuán de bonita es la lectura trazada sin picar, sin proyectar, contragrafiada entre doslexodromas de las manos indudadas de tinta, ríos azules oscuros. 
Espacios horizontales que los que incostumbramos. Porque no es lo mismo dormir de pié que en estirado hacia el horizonte. 
Hay versos que no caben en tanto espacio. Palabra que exceden los márgenes. 
Pero caray no hay otra forma de saber capturar ese aire de anticuado, de siglo pasado.

Lirilizándote

Yo creo que no tenemos ni idea
bueno dicho de otra forma, mejor
yo creo que no tengo ni idea.

La mayor parte de los días,
lo consigo reconstruyendo escenas
de una memoria
es decir acelerando las partículas del sueño.

Dicho para que nos entendamos
no tengo ni idea de la magnitud del fenómeno astronómico que ha supuesto nuestro encuentro.

Travesía a través del interior

más
más Diós quiere: más
más vacío, más espacio más
más azul, verde más, más cráteres, más
más helio, más isóbaras más y más truenos más
más y neón alquitrán más, lumbre y alumbre más
más, Diós quiere más que quiera más de mi mismo: más
más cuerpo, carne más y más párpado más iris más
más sangre más rojo blanco plasma más
más mitosis más procariota más
más Diós quiere: más
más

Oda a la Luna

Sin que este texto deje de tener validez en tantos años, que sean los que sean, serán unos cuantos, puedo
decir
estamentar
sentenciar
que la gente cree saber que sólo doce personas han pisado la Luna. Sin que eso deje de ser cierto
amplio
extiendo
desparramo
el argumento y digo que doce personas han visto probablemente la estampa más
alta
sublime
imposible
que puede concebir la alquimia humana: el amanecer de la Tierra en otro mundo. Me atrevo a
decir
estamentar
sentenciar
que eso en cierto es una falsedad.
Yo en tus ojos he visto amanecer a toda la humanidad.
Yo en tu mirada he visto reflejado el deseo de todos los hombres.
Yo en tus ojos he visto

dos astros concéntricos,
dos núcleos oráculeos,
dos orbes infinitos
dentro de los cuales se esconde la esencia de todas las cosas. Es por ello que aquellos que vieron que estaban tan lejos de sus casas como humano ninguno había estado no han estado en realidad tan cerca como estuve yo de lo entrópico e infinito -el fuego primero- cuando tu mirada amaneció sobre mi pasiaje e hizo diamantes del rocío. Aquellos que llegaron en una cápsula con nombre de diós no gozaron de la misma atracción gravitatoria que sintió mi cápsula con nombre de hombre al llegar a tí,
oh, Luna.
Que esos hombres cuando volvieron a la Tierra no sintieron como la siente el mar tu lejanía y tu cercanía,
oh, Luna
y sin embargo lo sienten
mis vísceras
mi vientre
mis venas.
Sólo sueño en adquirir unas dimensiones próximas a las tuyas,
oh, Luna
-quizás con la cercanía- para poder hacer del nuestro el problema de los dos cuerpos: encontrar un centro de gravedad compartido y entonces bailar, bailar, bailar, toda la eternidad al son de una musica grabada en una pista, ésa de baile que no conoce límites. Sobreviviremos enconces a esa docena de hombres y a todo lo que por un día vieron amanecer.

última noche en la tierra

un cielo ensaetado
un aire ionizado
un mar en punto de ebullición
un suelo entretectónico

todo llevado al límite de lo soportable
todo dispuesto para que pasemos
nuestra última noche en la Tierra

dos miradas anegadas
dos bocas secas
dos manos nerviosas
dos vientres enredados

todo llevado al límite de lo soportable
todo dispuesto para que pasemos
nuestra última noche en la Tierra.




las nubes serán más bajas y nublaran nuestra mirada
el viento rozará y rizará nuestros paisajes
y los mares crecerán e inundarán la Tierra y nuestra sed
y todo penetrará todos y cada uno de los confines de nuestro único vientre


todo llevado al límite de lo soportable
todo dispuesto para que nos fundamos
en nuestra última noche en la Tierra.

Un giro de trama inesperado

Recuerdo el día, ese viernes no cualquiera. Todo anduvo por un camino en el que la sensualidad tomó el protagonismo. Tan apagada, tan cansada, tan pálida, tan tanto pero tan poco a la vez. Por eso pasaste por delante y ni siquiera sentiste mi presencia, transparentabas tanto, que pasaste de largo. "¡Eh!" exclamé, seguramente de forma más sutil, suave, no recuerdo ya, ya fue hace demasiado. Tu camisa también era transparente y blanco el sujetador que contenía un algo y un aire tan denso como ese algo, ese aire que ni siquiera compartimos.

Yo te respiraba pero tu ya respirabas otra cosa, tu olor era un preludio. Qué preludio. Lo que te de-gustaba. Canela. Sexo. Palabras, sólo palabras. Eso fueron: palabras transparentes. Como he dicho ni el aire compartimos: como íbamos a salirnos del papel. Seguramente el orígen de tu transparencia - cansancio -, esa que te cubría el rostro, se intuía debajo de tus ojeras, de la transparencia de tu esbeltez inusual de aquella tarde, tan delgada, quizás ilusiones mías.

Pero los preservativos que se deslizaron entre tu bolso te delataron. De nada sirvió que encendieras el cigarrillo con cierto estilo y deslizaras la cajetilla encima de ellos. El humo te resguardó de tu transparencia y esfumó los olores y las sutilezas.


Nos despedimos en una esquina, recuerdo, de forma discreta, sin pronunciar una palabra desmedida, desbordante, que sobrara, ya supiste. El octavo pasajero esperaba en tu portal y yo manos en el bolsillo, pisé con cierta indiferencia el suelo de aquella tarde de viernes no cualquiera.

CANCIÓN: Write me



Segunda CANCIÓN, casi un año después de la publicación del mismo. Se trata de una ligera reinterpretación del tema "Draw Me" de Sonata Arctica, tan sólo hay ligeras modificaciones en la letra así que no se me debe reconocer prácticamente nada en la parte esrita y por supuesto tampoco en la melódica. Está grabado de forma casera en Bruselas, la primavera de 2009.

Ascención de nosotros

Paseábamos juntos y te dije
                                                      mira ahí
un pájaro impactaba violentamente sus alas
contra el asfalto ardiente de una hora cenital
en la mitad de la carretera el azar le sorteaba
montado en automóbiles y motocicletas
y el azar actuaba sin intención entiendo

Paseábamos juntos y te dije
                                                     vayámonos
porque no había esperanza, si no podía levantar el vuelo
contra un asfalto ardiente de una hora cenital
no lo levantaría nunca y nadie se cercioraría
ni siquiera la rueda azarosa que le pasaría por encima
juntando su frágil y caliente cuerpo con el asfalto cenital

Paséabamos juntos y te dije
                                                    cuando volvamos,
                                                    ya quizás nada exista.