La Ecuación Humana, dia último: Ocaso

La gente se levantó y se fue, lentamente, en unos segundos el teatro estaba vacío y en cuestión de segundos, una ligera brisa de viento lo envejeció: el telón estaba carcomido, las butacas se caían, todo estaba gris, húmedo, mugriento. La silla de al lado, ocupada por muerte estaba vacía, se giró mirando hacia las bambalinas: habían desaparecido, se extendía un sendero en un bosque, oscuro y húmedo. Una ligera neblina cubrió entonces el suelo, se levantó de la silla que al instante, se resquebrajó y se tornó polvó.

"Le esperaremos hasta que cerremos los ojos. Eso me decía siempre el abuelo, el también vió fallecer a tú tío", "no hables así" replicó la madre "él no está muerto". Su hermano empezó entonces a hablar

"Cuando llega tu hora te das cuenta de que nuevo estas sólo. Y la espera final nos llega a todos, la vida es preciosa pero no serás tu el único que finja. Somos un segundo en el tiempo, somos los últimos de la fila. " La voz sonaba por todas partes, miró a su alrededor: ahora todo era bosque. "Esto es el final, no hay escapatoria". Tenía miedo, mucho miedo. Las voces eran graves gravísimas, se encontraba sólo en el bosque y arrancó a correr, correr tan rápido como jamás había corrido.

"cuando la hora te das cuenta que estas sólo. Y la espera final nos llega a todos, la vida es preciosa pero no serás tu el único que finja. Somos un segundo en el tiempo, somos los últimos de la fila. " y entonces echó a llorar. Seguía mirando por la ventana, siguió: "Jamás entendí el porqué...". Entró un médico de repente en la sala. Parecía agitado "Esto se acerca a su final", "¿Quiere decir que...?","No, no, siempre hay escapatoria. Sencillamente, no me han dejado hablar", el médico parecía sofocado "Lamento informarles que tenemos que trasladarles a la planta de larga estancia".

Corría y corría, no miraba atrás, el bosque se hacía más oscuro. Podía distinguirse el cielo, parecía nublado. Empezó a fatigarse, le gustaba esa sensación y siguió corriendo. Olvidó su condición. Olvidó su situación. Y en el fondo del sendero dónde llegaba su vista, un rayo de sol penetró en el bosque, dos, tres, eran de oro, amarillo anaranjado.

"Jamás entendí el porqué de correr tanto" dijo su hermano y entonces río abrutamente. " Supongo que huya de algo. Solía correr a menudo, era como una terapia". Respondió su padre. Susurró algo en el oído de su mujer, y se llevó a su hermano del hombro, fuera de la habitación. Su madre se acercó a la cama, se sentó al lado de su hijo "Relájate M., parece que has llegado al final de tu viaje, descansa un poco, para por una vez en tu vida, descansa. Sueña con los que han pasado por tu vida. Deshazte de tus miedos ¿Porqué lloras?". En verdad estaba llorando. Su madre le tomó en brazos. "¿Me ves? ¡¿Me ves hijo mío?!"

Llego a los rayos, miró hacia el sol, y de repente vió el final del bosque, llevaba a una playa. Se sentó en la arena, había una barca, un pequeño velero blanco. Miró hacia el horizonte, sintió en verdad la llamada del mar, el canto de las sirenas. Aquellas por las que había vivido. Entonces como de alegría, como de pena; se humedeció el rostro con algunas lágrimas. Estaba relajado. Se sentía descansado. Recordó con alegría toda la gente que había estado en el teatro de su vida. Sus miedos como si se trataran de una pesada cota de malla, se los quitó de encima y levantando levantando povlo los lanzó a la arena. Se levantó, ligero. Se sentó en el velero y poco a poco, la marea empezó a subir. La barca flotó entonces.

Su madre se fué corriendo, abrió la puerta de la habitación con violencía, histérica, en busca de los médicos.

Como si de repente lo hubiera comprendido todo, no vaciló entonces. Debía partir hacia el este. Antes que las nubes de tormenta que divisó en el oeste se acercaran. ¿Pero dónde estaba el este? Al este se iba por mar. Y como si no le quedara otra opción, como si fuera el único rumbo fijado, partió.

Dos médicos llegaron corriendo, efectivamente, "El paciente de la 243 ingresado en el hopital una semana y un día antes de su fallecimiento. Se desconocen los motivos de la defunción, probable traumatismo encefálico. El paciente presentaba en el ingreso, múltiples costillas rotas, un brazo roto y múltiples heridas superficiales. Se encontraba en coma al ingresar al hostital y éste evolucionó al segundo día a coma profundo, del que no se esperaba, a corto plazo recuperación. Su estado era vegetativo: actividad motora y función cerebral ambas las dos nulas. El médico confirmó la defunción y se procedió a la baja en el hospital. Durante varios días siguieron algunas visitas "despistadas" a las que se informó debidamente. Por último se registró una llamada, meses después en el hospital. Preguntaron por su estado de salud". Y ya el restó que se oyó en el teléfono fueron llantos.

Cuánto nos perdemos por no estar, en el sitio preciso, en el momento conciso, con las personas permitentes, no equivocadas. Cuánto nos perdemos, por dejarnos fascinar por la casualidad y no por la causalidad. Cuán maravillosamente azarosa es toda nuestra existencia. Cuánto de irreversible es todo cuanto hacemos. Cuánto de importantes son cada uno de nuestros movimientos, que poco a poco crean nuestro destino. Cuánto poco nos cuesta huir de todo y sentirnos deseperanzados, aislados. Sin darnos cuenta de que el córrer nos aleja de quien nos tiene que dar alborada, mediodía y ocaso. Nadie quiere resolver la ecuación humana, aquí no se ha pretendido nada de eso. No obstante y sin embargo, nótese algo de forma clara. Caeteris paribus: Si hacemos que todo lo demás sea constante, nuestras vidas se asemejarían a cualquier fenómeno maravilloso cuya única variable es aleatoria y ese mismo nombre lleva.

FIN.

4 comentarios:

The Kanqueror dijo...

Haha, hey.. I'm the one who requested "Westvleteren bruin 12", which is even stronger than Gulden Draak. And you didn't catch my friend Becky who said she wanted "enough alcohol to still be drunk for her appointment the next day"? Anyway, since I've been back in the US all the beers I've drank so far have been worse than I remembered (and what I remembered was the taste of piss). Damn you Belgian beer for spoiling me!

Anónimo dijo...

Menudo final, mira que lo estaba esperando y ¡¡¡me ha gustado!!!

Tenía la típica sensación de que finalmente despertaría, que se iría con aquella chica y sería feliz el resto de su vida. Pero lo que me he encontrado es un final elegante, y más próximo a la realidad que el que yo había imaginado.

Ya sólo me falta escuchar el disco...
Un saludo y ¡muchas gracias por todas estas entradas!

Anónimo dijo...

buenas ! :) me guto demaciado tu forma de escribir.. mui.. no sé como expresarlo bien.. pero me gusto demaciado...
ha! crei ser la unica en la tierra qe creyera en el alter ego y tener uno mas encima.. nadie nunca lo comprende...
bueno te dejo saludos y felicitaciones, muy buen blog me dejó cosas qe pensar..

Anónimo dijo...

...
he leido el poema ... muy bello muy presiso algo utópico pero demaciado perfecto.. me he envuelto denuevo en tus escrituras...esta vez fui un poco mas allá, descubrí que el color y la forma no son necezariamente lo mismo (lease el ultimo parrafo de "ojalá tengas suerte") el equilibrio, en mi caso, lo es todo lo he combrovado... pero, aun asi, tu forma de escribir y de ponerlo ante tu perspectiva... es demaciado facinante ante mi gusto... nuevamente las mejores felicitaciones, y esta vez un saludo