Sombras de la China

"El hombre vino del mar... piel oscura, ojos pequeños, las manos llenas de sombras las sombras llenas de estrellas"



M. vino del norte, piel morena, ojos verdes y grandes, las manos llenas de sombras, las sombras llenas de esperanzas. N. vino del sur, piel pálida, ojos grandes y azules, las manos llenas de luces, la luces llenas de verdades. Entonces M. le preguntó al señor de las sombras y el señor de las sombras, con exótica destreza le dió sombras. Entonces M. le enseñó las sombras a N. "las manos del sueño siempre traen un sueño de la mano; N. vió la liebre correr tras la cortina, oyó del lobo de la estepa que aullaba al cielo en vano. Vió el devenir de cien años que se escaparon entre bambalinas, dibujaron en las paredes sombras y más sombras. Y las sombras leves, encima de la liebre eran pesadas y pesadas, las manos del sueño siempre traen un sueño de la mano, sin embargo, N. abrió las manos y con su luz palideció las sombras. M. se cubrió entre sus manos y se tornó en sombras, y sólo fue sombras, Sombras de la China.

"El amor vino en abril recitando viejas coplas, las manos llenas de besos los besos llenos de sombra"

El amor vino en otoño, recitando viejas coplas, las manos llenas de besos, los besos llenos de sombra, el amor mismo trajo la luz y termino con él mismo. M. era ya una sombra, la vida vino del norte, y se llevó a M. con ella, las manos llenas de sombras, las sombras llenas de estrellas. Estaba ya entonces en las estrellas, y desde allí sólo veía sombras, sombras era lo que tenía, sombras, sombras, Sombras de la China.

Y las sombras, sombras son cuando a través de la luz nos proyectan algo que algún dia fué, y muchas veces estas sombras son muy alargadas hasta que encendemos la luz y M. baja de la lámpara que estaba colgado pensando que era una estrella.

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