Sinceramente vuestro

Bon Nadal, Feliz Navidad, Joieaux Nöel, Merry Xmas...

A saber en cuantos pocos idiomas o muchos haría falta decirlo para que a nuestros oídos pareciese original, no lo es, y nos hemos hartado de oirlo por aquí, que nos las dieran a diestro y siniestro y a discreción, sobretodo a discreción, y si las mías pueden tener algo especial frente a alguna otra es que llegan de forma sincera, de forma sincerísima, os lo aseguro, se trata de un mensaje para mucha gente, lo sé, sé que alguno se sentirá despreciado pero creedme, podré pasar más o menos tiempo con vosotros, pero es muy difícil exigirle al corazón más o menos líneas a cada uno de vosotros, y esto viene des del corazón.

Formas parte de mi vida, para mi bien y para tu bien o tu mal, y por ello, aunque sea por un dia, pertendo hacerte dar cuenta de ello. Quiero recordartelo, tengo un trocito de ti en mi y quizá viceversa y por todo lo que ello implica, eso es en todo caso increible. Son unas fechas en las que sabéis que vuelvo a casa, como el turrón y por ello, aunque muchas veces no se ya donde está mi casa ni como decía Patricia "donde está tu aeropuerto de origen", el hecho de que esté en casa significa que quizás de tí no puedo estar cerca y eso nunca es bueno pues por las navidades, almenos por navidad y almenos para que nos queden un par de cosas buenas en el mundo, uno por la navidad debería estar rodeado con la gente a la que más quiere, ya sea los amigos, la família, la mujer, la novia. Tengo la virtud de estar rodeado de gente muy, muchísimo querida de la que puedo rodearme poco a menudo, pero como dice la gran canción de Jaume Sisa "Mi casa es vuestra casa, si es que hay casas de alguien (...) en mi casa ya están todos, ¡a no espera! Que en mi casa, en mi casa faltas tú". Eso, desearos que estéis rodeados de los que más quereis y más felices os hacen, y no, no. Hoy no me vale esa excusa barata y cochina de que las navidades es puro capitalismo que detrás de guirnaldas flores rojas lilas y amarillas se esconde el consumismo más feroz y elocuente y que eso es católico y hoy nadie es católico y que todo el mundo es hipócrita... no no, hoy esa postura no me sirve, la tomo como falsa. Almenos estos días, pensemos por favor que nuestro mundo aún tiene un arreglo.

Son días también para reflexionar, para que veamos quien echamos de menos a nuestro lado, quienes son aquellas personas que no están por lejanía o por no voluntad propia y queremos que estén, que es lo que le pasa a nuestro pobre mundo, porqué no hace tanto frío ya. Cuantos millones de personas no pueden nisiquiera comer un polvorón por estas fechas. Cuantos otros millones no saben ni la existencia de estos. Cuanto le falta a la India y la China para levantar cabeza y arrasarnos. Es un buen momento para los buenos propósitos y para empezar vidas nuevas mejores y terminar vidas malas peores. En definitiva y sin enrollarme más que si no no me leereis nada,

Bon Nadal, i bones festes. Gracias por existir.

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