Y sin embargo, se mueve

La leyenda cuenta que Galileo Galilei murmuró el Eppur si muove (o E pur si muove), que se traduce como "Y sin embargo se mueve", tras abjurar de la visión heliocéntrica del mundo ante el tribunal de la Santa Inquisición. Desde un punto de vista simbólico, sintetiza la tozudez de la evidencia científica frente a la censura de la fe, la quintaesencia de la rebeldía del científico ante las convenciones por autoridad.

Y sin embargo se mueve, muy acertado el que compuso la leyenda, fíjense también en la pintura, Galileo firme, erguido, convencido, con un halo de luz a su alrededor sólo comparable al que irradia Jesús en la cruz y ellos, los insquisidores encorvados, oscuros, amenazantes. Pero cómo, cómo, cómo atreverse con la ayuda de algunas ojas y de la vaga observación de los astros a convencer al orden establecido de la creación, cómo hacerle reconocer al mismo Diós que nos ha ocultado que damos vueltas y que además es culpa suya.
Todo esto es culpa de algunas casualidades, vaya, no nos confundamos, el hecho de que esté este post escrito. La primera de ellas, y la más importante; una canción del grupo New Age Enigma cuyo nombre es por supuesto Eppur si muove yo ignorante consulté lo que significaba todo aquello y me encontré con un curioso "y sin embargo se mueve", y fue entonces cuando primero, le oí y luego por extensión, le oí.

Era un dia ya tarde de noche, cerca de la media, de la noche. Estábamos andando Carlos y yo mismo (M. lleva unos días de vacaciones ya), y de pronto oímos al cruzar un puente encima de una calle un saxofón, eso incluía la presencia del saxofonista. La melodía sonaba cercana pero al saxofonista se le veía distante, a pié de carretera, sólo unos poco metros alejado de un tímido vaivén de automóviles. Tocaba. Tocaba bien. Frío. hacía frió. Mucho frío, y en lo primero que pensamos fue en sus manos desnudas. Eppur si muove. Y sin embargo, se mueve. Y sin embargo, toca. Y sin embargo.

Encontrar la naturaleza de sus motivos no parece complicada; el saxofón es un instrumento de viento, se amplifica en un tubo metálico; los vecinos lo sufren y mucho. No se puede tocar a gusto en casa, no musicalmente hablando. Así que se hechó a la calle. Se nos podrían ocurrir motivos más románticos; escena de saxofonista trágico en puente colgante y fa menor. Quien sabe, lo que sí és que sin embargo y a pesar de todo se movía, se movía, quien lo diría.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Otro que se ha apropiado de la frase es Eneko, uno de los dibujantes de 20minutos. La utiliza en su blog y lo curioso es que además de postear sus viñetas, también incluye algunas animaciones flash... jejeje. Me ha hecho gracia saber que la frase se le atribuye a Galileo.