Mea Culpa, absolve me

Comunicación, una palabra corriente,

"La comunicación (del Lat. communicatio = participación, participado, acción de hacer conocer) es un fenómeno inherente a la relación grupal de los seres vivos por medio del cual éstos obtienen información acerca de su entorno y de otros entornos y son capaces de compartirla haciendo partícipes a otros de esa información."
Según B.F. Lomonosov y otros:El problema de la comunicación en Psicología pag. 89. "La comunicación es la interacción de las personas que entran en ella como sujeto. No solo se trata del influjo de un sujeto en otro (aunque esto no se excluye), sino de la interacción. Para la comunicación se necesitan como mínimo dos personas, cada una de las cuales actúa como sujeto".

Y vivimos la era de las telecomunicaciones, y sin embargo estamos solos, comunicados con otro sujeto pero solos. Eso és lo que creo, esa es mi proyección sobre las telecomunicaciones: la soledad. se trata entonces de un problema en mi mismo, mea culpa est, pero ¿de què tengo culpa? De no escuchar quizá, de no valorar las grandes amistades que tengo, de mantenerme lejos de mis grandes amistades, de mantenerme lejos de mis próximos, ¿"ad maiorem ego gloria, ad infinitum"? Pero la gloria, si estuviese también es una solitaria compañera, lo dice Sabina en la canción, "Que se llama soledad": "Algunas veces vuelo y otras veces me arrastro demasiado arrás del suelo (...) cuando el alma necesita un cuerpo que acariciar, algunas veces vivo y otras veces la vida se me va, algunas veces busco un adjetivo inspirado y compulsivo que te araña el corazon, arrojo el mensaje y se lo lleva de equipaje en la botella, no quiero hacerto chantaje solo quiero regalarte una canción y algunas veces suelo recostarme... y le hablo de una amante inoportuna que se llama soledad". Así entonces si la amo, "recostando la cabeza en la luna, y le hablo de esa amante inoportuna". A lo mío, me la merezco, me fui de casa, abandoné (no en terminos de telecomunicaciones claro, pero eso ya sabemos que no cuenta) a mi família, sin llanto, a mis amigos, a mis paisajes, a mis significados, y me construí unos nuevos, y les mimé pero siempre recurro a mi amante inoportuna cuando se cierra la puerta de mi cuarto y en él me encuentro con ella, mi amiga la Soledad. ¿Y porqué todo esto?

Pues porqué hoy mi bendita madre y mi bendita hermana, tan grandes ellas y pequeñas que se creen en mi corazón me han dado buena cuenta de ello, y me he dado cuenta de cuanto las amo, de cuanto amo a mi padre, de cuanto le debo, sin intereses, de cuanto amo a mis amigos y de cuanto lejos estoy de ellos, y de cuanto cuesta escribir sobre ellos sin intuir el llanto y me doy cuenta de que ellos son los que en su ausencia animan a mi amiga a visitarme todas las noches, como te quiero Soledad.

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